EL PODER DEL PERDÓN
No Perdonar afecta tu vida espiritual
La falta de perdón trae negativa o imposibilidad para liberar la ira, el resentimiento y la aflicción hacia alguien que te ha herido. Este estado puede perdurar durante años y afectar negativamente la vida de la persona que no perdona.
La mayoría de nosotros necesitamos tiempo para curar las heridas del dolor y de la pérdida. Podemos encontrar todo tipo de excusas para postergar el perdón, pero tal demora causa que perdamos la paz, la tranquilidad y felicidad de nuestras vidas y la de las personas que nos rodean.
A través del sacrificio de Cristo en la cruz, Dios ofrece perdón a toda la humanidad que en el cree. Así como Él nos ha perdonado, nos pide que también perdonemos a nuestros agresores.
Dios permite que nos preparemos para romper con esa atadura que la ves como algo insignificante, pero que en tu interior y no visualizándola no puedes avanzar.
El perdón es una actitud de nuestro corazón, no es una disculpa, es decisión de cada uno estar en paz con nuestra conciencia y con Dios, y solamente se puede lograr por su gracia.
Debemos perdonar como un mandamiento de Jesús
Jesús enseña que debemos perdonar a otros tal como Dios nos perdona a nosotros.
“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.” Marcos 11:25-26
El Perdón es un Reflejo del Amor de Dios
Perdonar de corazón es olvidar para siempre a tus agresores, así como Dios olvida tus pecados cuando hay arrepentimiento. Cada día es una nueva oportunidad para cerrar ciclos del pasado y comenzar un camino de victoria con Jesús, así demostramos el amor y su misericordia.
Relata una historia de una autora americana que narraba que había que hacer una lista de las personas que te ofendían o te había herido, aunque habían dejado huellas negativas en tu vida para orar por ellas y luego hablar con cada una de ellas, quitar ese rencor y carga que quizás durante muchos años llevas en tu vida, que te atan al pasado, que no te deja crecer en tu vida tanto espiritual como terrenal. Deshacerse de la lista y olvidar lo que había pasado con esas personas para que Dios te llene de bendiciones.
“Aún en sus últimas palabras ante su crucifixión en la cruz “ Jesús dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Lucas 23:34
Jesús te dice: »Yo morí para que me amen a mí »… no a ti, no le des importancia a las personas que te critican, que tu paz no desmaye, porque eres hombre fuerte y consciente que Dios te ama.
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron su misericordia. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23
“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida”. Isaías 43: 4
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.” Lucas 17:3-4